Cuidado y limpieza de la bisutería artesanal

La bisutería, como las joyas, es muy amplia y variada. Podemos encontrar una gran cantidad de productos y materiales, algunos más resistentes y otros menos. La bisutería de calidad, como la bisutería zamak, la bisutería de plata y otros metales de bisutería —entre otras—, es un tipo de bisutería mucho más resistente y recomendada por su belleza y duración.

Ahora bien, hasta la joya más pura del universo necesita unos cuidados y mantenimientos para que recupere y conserve el esplendor que con los años puede haber perdido. A continuación, te explicamos algunos trucos para limpiar bisutería de calidad y respondemos a las preguntas de cómo limpiar zamak y cómo limpiar bisutería de acero, entre otras, así como los cuidados de la bisutería que debes tener en cuenta para que esta siempre se mantenga en perfecto estado.

Todo esto y otras cuestiones más, las analizamos con más detalle, a continuación.

¿Cómo limpiar bisutería?

Existen muchas formas de limpiar bisutería, aunque lo cierto es que no todos los métodos son igual de efectivos y es posible que en algunos casos el remedio pueda ser peor que la enfermedad —dependiendo de la calidad del producto—. En lo que se refiere a la cuestión de cómo limpiar bisutería de calidad, es importante que hagamos una distinción dependiendo de los materiales que vamos a tratar para obtener los mejores resultados. A continuación, te explicamos cómo limpiar zamak, cómo limpiar bisutería de acero y cómo limpiar cuero.

Cómo limpiar Zamak

El zamak es un material de gran calidad utilizado para la elaboración de joyas preciosas de bisutería artesanal, como anillos y pulseras. Este material proviene de una aleación con temperatura de fusión de 368 ºC de zinc, aluminio, magnesio y cobre. La aleación, aparte de resistencia y dureza, le confiere una gran belleza. Y es que, cuando se trata de bisutería, este metal precioso suele ser chapado además con plata de ley de alta calidad, lo cual le proporciona un acabado más pulcro y elegante. 

Ahora bien, aunque se trata de bisutería que no se pone fea —al menos fácilmente— es posible que con el paso de los años y, debido a la exposición a algunos agentes químicos, pueda perder su brillo o ennegrecerse en algunos lugares. Para recuperar las cualidades de esta aleación y limpiar bisutería ennegrecida de zamak lo único que debemos hacer es utilizar agua con jabón. El agua con jabón ayudará a que el zamak se mantenga siempre brillante y reluciente. Es por esta razón que no es necesario que nos quitemos nuestros anillos o pulseras de zamak cuando vayamos a ducharnos o cuando nos lavemos las manos. Cómo limpiar el zamak es muy sencillo y su mantenimiento no suele requerir demasiado trabajo.

¿Cómo limpiar bisutería de acero?

Si necesitamos limpiar bisutería ennegrecida de metal, como pueda ser el zamak —mencionado en el punto anterior de cómo limpiar el zamak— o cualquier otra pieza de acero inoxidable, así como las que han sido bañadas con plata, será conveniente que hagamos uso de un producto especial para limpiar joyas de metal. Por lo general las joyas de bisutería de metal pueden ennegrecerse a causa del contacto con productos químicos, como la lejía —o cloro—. Estos productos para limpiar bisutería son económicos y ofrecen resultados impecables. Uno de lo más recomendamos es Aladdin. El mismo puede obtenerse a un precio muy reducido en cualquier tienda especializada. Además, sirve tanto para tratar plata, como cualquier otro metal, consiguiendo limpiar bisutería ennegrecida de metal utilizando, tan solo, un algodón o paño humedecido con él. Debe evitarse, no obstante, su contacto con resinas o tejidos como la antelina.

También puede utilizarse cualquier otro producto específico de limpieza de metales en disolución con agua para lo cual, lo único que necesitaremos, será sumergir nuestra joya de bisutería durante unos minutos.

Cómo limpiar cuero

Para limpiar bisutería con cuero necesitaremos, en primer lugar, humedecer un paño con agua para frotar la pieza y eliminar los restos de suciedad que puedan haberse acumulado en él. Lo siguiente que debemos hacer para conseguir que este se mantenga brillante y no se agriete o reseque es emplear cualquier crema incolora con el fin de encerarlo. Por último, habrá que utilizar un paño para retirarle los excesos de crema y evitar que esta manche la ropa.

Cuidados de la bisutería

La bisutería, como cualquier joya y objeto, necesita un correcto mantenimiento para que conserve sus propiedades y belleza intactas. Así pues, es recomendable que tengas en cuenta los siguientes consejos: 

• Evita que la bisutería entre en contacto con colonia y productos químicos: La bisutería, sobre todo los colgantes de metal o plata, pueden ennegrecerse al entrar en contacto con colonias y perfumes. Así pues, lo más aconsejado es que esperemos a que esta se seque antes de ponernos la bisutería. Lo mismo ocurre cuando utilizamos productos químicos para limpiar —como explicábamos más arriba en los apartados de cómo limpiar el zamak o como limpiar bisutería de acero—. En este último caso, lo más aconsejable es que nos la quitemos —aunque usemos guantes para limpiar—.
• No te bañes en la piscina con bisutería: Ahora que se acerca el verano no faltan las ganas de darse un baño refrescante en la piscina. Es importante que te quites tus joyas de bisutería para evitar que estas puedan deteriorarse o perder su brillo.
• Guarda el metal en un lugar especial: Con el paso de los años los metales pueden oscurecerse si están constantemente expuestos al oxígeno y al polvo. Si tienes piezas de bisutería que no utilizas frecuentemente asegúrate de guardarlas en bolsitas individuales para que se conserven en perfecto estado.
• Evita el quitaesmalte: En algunas ocasiones se habla de utilizar el quitaesmalte para acabar con las manchas en la bisutería. Lo cierto es que estos no son muy efectivos y muchas veces es posible que los resultados sean lo contrario a lo esperado. Evita la utilización de este producto.
• Evita cepillos para que no se rayen: Cuando vayas a limpiar bisutería haz uso de algodón o paños húmedos para limpiar, pero nunca de cepillos. Estos pueden deteriorar las piezas rayándolas.